En 2016, Marta Pérez Loperena trabajaba en una oficina, en horario de ocho a tres de la tarde; y su pareja, Carlos Caballero Zubeldia, en una fábrica. Ambos disponían de empleos estables, pero Marta sufrió la pérdida de su padre Joaquín y su tío Antonio en apenas tres meses de diferencia. Estos dos ganaderos de Egozkue, en el valle de Anue, dirigían una explotación de varias generaciones, y Marta comprendió que “había que echar una mano en casa”, recuerda. Ella y Carlos dieron un giro de 180 grados a sus vidas laborales para continuar con el rebaño de ovejas latxas cara negra, autóctonas de esta zona de Navarra. Actualmente, pastorean 500 reses. 

Además, formalizaron la constitución de una quesería amparada en la Denominación de Origen Queso Idiazabal.

El caserío Benarterena 

Casi diez años después de esa apuesta por conservar la actividad desde el caserío Benarterena de la familia de su madre, María Jesús Loperena, el Consejo Regulador ha otorgado el premio a la regularidad en la categoría de pastor elaborador al queso Loperena correspondiente a la campaña de 2024. 

Está elaborado con leche cruda de oveja, procedente de un rebaño alimentado en pasto, y con forrajes propios y piensos intransgénicos. Es cremoso, con sabor intenso y regusto”, define Marta al promocionar este queso galardonado, que pudieron degustar el pasado 7 de mayo los asistentes a la apertura de la temporada de Idiazabal de 2025, celebrada en la sociedad Napardi en Pamplona.

“Apostamos por el pastoreo y una producción sostenible, en la que únicamente utilizamos la leche de nuestro rebaño”, detalla esta quesera que ahora tiene 42 años.

A la familia

Durante este reconocimiento, su madre María Jesús se encontraba entre las personas invitadas, pero no recogió junto a Marta el diploma que distinguía la labor en la quesería, porque debido a su forma de ser prefiere eludir este tipo de eventos públicos.

Cuando el presidente del Consejo, Félix Ajuria, entregó el título enmarcado a Marta, esta quesera se acordó de la familia, de María Jesús –que la observaba desde su sitio– y de Joaquín y Antonio, padre y tío, “quienes estarían orgullos de comprobar la evolución de sus años de trabajo al frente del caserío”, pronuncia emocionada. También menciona a su pareja, Carlos, y al tío Miguel Mari, quien también contribuye en la continuidad de quesos Loperena.

“Elaboramos quesos de la leche de nuestro rebaño, un modelo de producción que debemos mantener”

Marta Pérez Loperena - Quesera de 42 años y presidenta de la Asociación Artzai Gazta

Félix Ajuria, presidente de la DO Idiazabal, no solo destacó el trabajo de esta familia sino también la implicación de Marta en este sector como vocal en el pleno del Consejo Regulador de esta denominación y como presidenta desde hace tres años de la Asociación Artzai Gazta, compuesta por 87 socios de Euskal Herria. “Desde mediados de los 80, esta agrupación de pastoras y pastores elaboradores, repartidos en los territorios de Navarra, Álava, Bizkaia, y Gipuzkoa, aboga por unos quesos confeccionados con la leche de sus propios rebaños, además de controlar todo el proceso: pastoreo, elaboración y distribución desde la sostenibilidad, con una identidad propia”, especifica.

“Los primeros vuelan”

Desde esos valores, Loperena ofrece su producto a “una clientela que es fija” en cada campaña. Aunque Marta desvela que “los primeros quesos de la temporada vuelan, porque los consumidores esperan deseosos poder degustarlos”. Marta siente satisfacción de esos momentos, ya que muestran la gratitud de las personas a tantas horas de dedicación en el caserío.

Loperena fomenta la venta directa y los circuitos cortos de comercialización, en tiendas cercanas y ferias. “Esta profesión se presenta como una opción más para reivindicar con orgullo. En ocasiones, percibo que hay quien nos desprestigia, y yo quiero insistir en que los pastores elaboradores de quesos mantienen vivos nuestros pueblos”, manifiesta Marta estas palabras cargadas de ilusión.

Por eso, el relevo generacional resulta clave para continuar “con un modelo de producción que debe mantenerse”, porque “si desaparece, habremos fracasado”, reitera de manera contundente.

En cualquier momento

Marta aconseja comer queso en cualquier momento de la jornada: “Almuerzo, aperitivo, comida, postre, merienda, cena... No puede faltar en ninguna mesa”, destaca al mismo tiempo que asoma una sonrisa.

Eso sí, esta quesera recomienda “adquirir alimentos sostenibles, ligados a la tierra”, como el de Loperena.