Sangüesa ciudad y Zangozaldea, los pueblos de la comarca, celebraron este sábado la 21ª edición de su Euskararen Eguna, en una de las ediciones más numerosas de participación.
Unión de reivindicación y fiesta, la jornada mantiene pasadas dos décadas el espíritu que la impulsó en 2003 de la mano del colectivo Bi Haisetara, que se ha ido renovando durante este tiempo.
Con su habitual programa diseñado para todos los públicos y ambiente euskaldun, la jornada de ayer reafirmó que el primer sábado de junio, día del Euskararen Eguna, es una fiesta consolidada en Sangüesa, que reúne a jóvenes, mayores y txikis en torno al euskera.
“Es un día de reivindicación de la normalización de la lengua en la zona y una ocasión para hablar en euskera, desde txikis que lo saben, hasta personas que lo están aprendiendo en AEK”, explicaron desde la organización. Añadieron que la jornada implica a todos los gupos culturales locales, y a varios comercios. Un día de movilización también del sector hostelero. “Creemos que es importante y que da vida al pueblo, que contribuye a que la gente salga y consuma en la localidad. El euskera hace pueblo”, declaraban.
La novedad de la 21ª edición fue la exhibición de deporte rural. Cabe destacar asimismo la participación en la comida popular: 225 comensales que llenaron las arcadas, así como en el Mintzodromoa, talleres infantiles, música y danzas.
Para Bi Haizetara este es el día grande del año, si bien. “este ha sido muy euskaldun. Después del Nafarroa Oinez, celebramos Euskaraldia, nos sumamos a la iniciativa de Sorioneku de tomar los puentes... Sangüesa ha estado en las iniciativas importantes de Navarra relacionadas con el impulso del euskera y con actividades que potencian su uso en cualquier espacio fuera de las aulas.”, concluyeron.