Es una de las personas que más sabe de la historia de Pamplona y. más aún, y lo que es de agradecer, porque ha dedicado su vida a divulgarla.
Juan José Martinena, doctor en Historia e investigador, fue director del Archivo Real y General de Navarra. Y todavía hoy, a sus 75 años, sigue escribiendo. Cerca de una docena de libros sobre su ciudad, Pamplona, y otros tantos de Navarra, amén de más de 700 artículos, forman parte del importantísimo legado cultural que deja para las generaciones futuras.
Tras ser propuesto para lanzar el Chupinazo, no para de recibir felicitaciones. “A estas alturas de la vida, me voy a hacer popular”, decía este jueves entre risas. Popular sí, porque el respeto ya lo tenía ganado, por una cuestión sencilla, un halago que dijo su profesor de su trabajo: “Usted no confunde divulgar con vulgarizar’, me dijo”. Se refería a su labor con la historia local, la que Martinena ha intentado acercar al público desde el máximo rigor. “Y en esa línea hemos procurado estar”.
Reconoce que la nominación le ha sentado bien: “La he recibido con alegría”, y, además, “siempre sirve de estímulo”. A pesar de que Juan José Martinena ya ha tenido varios reconocimientos, el Pañuelo de Pamplona-Iruñeko Zapia o el Gallico de Oro de Napardi, entre otros.
Por eso, echando mano del argot taurino señala: “Que Dios reparta suerte”. Investigador desde 1967, recuerda uno de los hallazgos que más le sorprendió, que la calle Santo Domingo nació en 1543, a los pies de la muralla, tras una subasta de terrenos por parte del Ayuntamiento. Sanferminero de pro, Martinena es también miembro de la Junta de la Corte de San Fermín, a la que accedió hace casi 50 años, cuya tarea es “cuidar la devoción y el culto al Santo”. Cada 7 de julio desfila en la Procesión, uno de sus momentos de la fiesta.