El Observatorio de Derechos Lingüísticos Behatokia y Euskalgintzaren Kontseilua creen que, con la aprobación del decreto de méritos, el Gobierno de Navarra “perpetúa la exclusión del euskera en la administración pública”. A su juicio, esta normativa supone una “discriminación” hacia el euskera, al situarla por detrás de las lenguas extranjera. Asimismo, consideran que con este decreto y las escasas nuevas plazas bilingües que incorporan los planes lingüísticos, el Ejecutivo foral “está muy lejos” de garantizar los derechos lingüísticos y avanzar en la normalización del euskera.

Kontseilua y Behatokia criticaron la decisión del Gobierno foral de que el euskera, lengua propia de Navarra, no se valore como mérito en la denominada zona no vascófona mientras que idiomas extranjeros como el inglés, el francés o el alemán sí lo serán. Asimismo, ambas organizaciones aseguran que “el Gobierno ha dicho que el euskera se valora en función de la relación directa del puesto con la ciudadanía, pero no en todos los casos” y se preguntaron cómo puede ser que “a enfermeros especialistas o administrativos que trabajan en servicios centrales y prestan atención directa se les valore el inglés y no el euskera”.

A su juicio resulta “preocupante” que, en algunos departamentos, los nuevos puestos que requieren conocimiento de euskera sean muy escasos o, teniendo en cuenta la naturaleza del propio departamento, se fije un número tan bajo de puestos en los que el euskera sea un mérito: tres en el Departamento de Educación o dos en el de Universidad, Innovación y Transformación Digital”.

Falta de reconocimiento de los derechos lingüísticos de la población euskaldun

Para Kontseilua, el decreto de méritos refleja “la falta de reconocimiento del Gobierno foral hacia los derechos lingüísticos de la población euskaldun”. “Todavía no se pueden recibir muchos servicios en euskara ni es posible trabajar en euskara, y la incapacidad de la administración para funcionar en esta lengua es evidente”, denuncia.

Por su parte, Behatokia advierte de que el Gobierno foral “no está tomando las medidas necesarias para fomentar el conocimiento del euskera entre los profesionales”, lo que choca, dicen, con las recomendaciones del Consejo de Europa “en las que se insta específicamente a garantizar el uso del euskara en sanidad y servicios sociales”.

En definitiva, para estas organizaciones tanto los planes lingüísticos como el decreto de méritos “son señales de una política lingüística regresiva, una desigualdad entre hablantes y unas limitaciones en la promoción del euskera”. Con este tipo de decisiones, el Gobierno de Navarra “deja aún más excluida” a la población euskaldun.