Salir a pasear al monte o al campo es uno de los planes más recurrentes ante la llegada del buen tiempo. Pero el calor primaveral, además de empujar a la gente a disfrutar de la naturaleza, también favorece la proliferación de garrapatas, que van ganando presencia en nuestro entorno como consecuencia del aumento de las temperaturas por el cambio climático. El problema de este parásito es que su picadura puede transmitir enfermedades: el año pasado se registraron en Navarra 59 casos de infecciones transmitidas por garrapatas.

Según los datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), el año pasado se detectaron 49 casos de la enfermedad de Lyme y 10 de fiebre de exantemática mediterránea, dos patologías que transmite este parásito y que se han disparado en la última década. Sin embargo, en 2024, los casos de enfermedad de Lyme descendieron (de 59 en 2023 a 49 el año pasado), aunque siguen siendo más del triple que los que se diagnosticaron en 2019. Las edades de los afectados oscilaron entre los 7 y los 78 años y el 65% de los casos se dieron en hombres. Del total de infecciones, tan solo tres requirieron ingreso hospitalario.

Los casos de Lyme han ido creciendo de manera exponencial en el último lustro: en 2018 se notificaron 8 casos; en 2019, 13; en 2020, 20; en 2021 hubo 32; en 2022, 36; y en 2023 se registraron 59 casos. Esta patología –cuyo Día Internacional se celebra hoy 17 de mayo– es una infección bacteriana que se contrae por la picadura de una garrapata y cuyos principales síntomas son sarpullido en la piel, fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Pero si no se trata temprano, la infección puede extenderse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso.

Alto nivel de incidencia

El incremento en la incidencia se debe, según relata Jesús Castilla Catalán, jefe de la sección de Enfermedades Transmisibles y Vacunaciones del ISPLN, a “la mejor detección de estas patologías por parte de Salud Pública, pero la explosión de casos no solo se explica por los avances en la vigilancia y el diagnóstico”. Asimismo, el especialista asegura que “la bajada del 2024 se puede deber a diversas razones: metereológicas, de lo que haya llovido, de las veces que sale la gente a lugares con vegetación... Aún así, detrás de esta tendencia al alza de los últimos años está una mayor presencia de garrapatas en el entorno, un fenómeno directamente ligado al cambio climático, ya que las altas temperaturas favorecen la proliferación de este parásito”. “Los síntomas a veces tardan una semana o hasta un mes en salir, por lo que la detección precoz de garrapatas en nuestro cuerpo es el mejor antídoto para no contraer esta enfermedad”, añade Castilla.

Evolución en Navarra

Enfermedad de Lyme

  • 2024 49
  • 2023 59
  • 2022 36
  • 2021 32
  • 2020 20
  • 2019 13

Fiebre exantemática mediterránea

  • 2024 10
  • 2023 16
  • 2022 11
  • 2021 20
  • 2020 10
  • 2019 17


En cuanto al tratamiento, la enfermedad de Lyme se trata con antibióticos y tras el tratamiento puede ocurrir que algunos pacientes presenten dolor, fatiga o dificultad para pensar que dura más de seis meses, lo que se conoce como síndrome posterior a la enfermedad de Lyme. Además, el mayor peligro de esta infección es que se cronifique, en lo que se conoce como Lyme crónico, una enfermedad que actualmente no está reconocida en el Estado pese a ser un reclamo de las asociaciones de pacientes.

Por su parte, la fiebre exantemática mediterránea –la otra enfermedad que transmite la garrapata– también registró el año pasado un descenso de los casos, con 10 contagios, seis menos que en 2023. Los casos recogidos en este curso se dieron en personas de 7 a 77 años y solo dos de ellas requirieron ingreso hospitalario.

Recomendaciones

Entre las principales recomendaciones para prevenir las picaduras de garrapata, Castilla destaca el evitar áreas donde vivan las garrapatas –césped, arbustos o bosques–; usar un repelente de insectos; usar ropa protectora de colores claros, para que se pueda ver fácilmente cualquier garrapata; utilizar una prenda de manga larga y pantalones largos (conviene introducir la camisa en los pantalones y las piernas de los pantalones en los calcetines); revisarse el cuerpo –también a hijos y mascotas– si se ha transitado por lugares cercanos a la naturaleza; y ducharse y lavar la ropa a altas temperaturas después de estar al aire libre.

25.289 km por un “urgente” reconocimiento

Desde Valencia a todos los rincones del Estado, pasando también por Washington y República Checa. El pasado 1 de mayo comenzó una nueva edición de la carrera virtual LYMEtro a metro, una iniciativa solidaria que recorrerá 25.289 kilómetros a lo largo de 40 localidades españolas (y algunas internacionales), con el objetivo de visibilizar la enfermedad de Lyme Crónico, sensibilizar a la ciudadanía y exigir una respuesta institucional urgente frente a esta patología desatendida.

Y su origen es Navarra. Naiara Olagüe, paciente de Lyme Crónico desde 2016, junto a su marido Gorka Lizarraga, impulsan esta campaña con la intención de informar, sensibilizar y reclamar la atención sanitaria que cientos de personas afectadas por esta enfermedad todavía no reciben en el Estado. “La nuestra es una enfermedad invisibilizada y mal diagnosticada”, señala Naiara. “Actualmente, el 70% de los casos son falsos positivos, y las garrapatas salen durante todo el año por culpa del cambio climático. Recientemente se han registrado picaduras tanto en el parque de la Taconera como en una consulta del dentista; hay que tener mucho cuidado”, apunta.

A lo largo del mes de mayo, los participantes —en su mayoría pacientes de Lyme Crónico o Persistente, muchos de los cuales no pueden salir de la cama— transmitirán el testigo de forma simbólica de una localidad a otra a través de vídeos que se publican diariamente en las redes sociales de la carrera, Instagram y YouTube. La carrera, aunque virtual, representa un esfuerzo colectivo de visibilidad y apoyo. “No hay pruebas diagnósticas fiables, no recibimos tratamiento, ni tenemos acceso a bajas laborales ni prestaciones. Somos enfermos de segunda. Es urgente que esta situación cambie”, denuncia la paciente de Lyme crónico. “Debemos recordar mucho más el peligro al que nos enfrentamos y garantizar más campañas de prevención desde Salud”, reclama.

Una llamada a las administraciones 

Bajo el lema Con la enfermedad de Lyme... mi responsabilidad es también la tuya, la iniciativa busca llamar a la acción a instituciones públicas, centros educativos, ayuntamientos y ciudadanía en general, para que adopten medidas urgentes de prevención y actuación frente a esta enfermedad zoonótica en expansión.

“Es hora de que los ayuntamientos, concejos y entidades locales asuman su responsabilidad, implementen campañas informativas dirigidas a toda la población, especialmente a la infancia, y pongan en marcha medidas efectivas de prevención frente a las garrapatas, cuya proliferación se ve agravada por el cambio climático. Actualmente, no hay tratamiento preventivo y es una situación urgente que debemos frenar cuanto antes”, concluye Naiara.