Agentes de la Policía Foral de a Policía Municipal de Pamplona han llevado a cabo este martes una operación policial que se ha saldado con la detención de seis varones de origen magrebí como integrantes de un grupo criminal organizado, a los que se les imputan delitos de robos con violencia, amenazas, coacciones y tráfico de drogas, entre otros.

Investigación conjunta sobre el Grupo de Bandas

Las detenciones de estos varones, todos ellos de origen argelino o marroquí, se han practicado a lo largo de la mañana y tarde de este martes en la Rochapea, Milagrosa, Etxabakoitz y Casco Viejo, y han sido fruto de una investigación conjunta desarrollada por el llamado Grupo de Bandas conformado por agentes de ambos cuerpos policiales para investigar y detener a autores de delitos perpetrados en la capital por un mismo grupo de personas.

Dos de los detenidos en la operación, contra la pared. POLICÍA FORAL

Además de los arrestos, los agentes de la Policía Foral y de Policía Municipal han llevado a cabo registros de locales en la calle de Santo Andía, en el Casco Viejo, y en la calle San Blas, en el barrio de la Rochapea, y en la calle Mutilva, en la Milagrosa, en busca de evidencias de los delitos investigados.

Hosteleros del Casco Viejo han promovido que se dicten órdenes de alejamiento contra las personas detenidas en relación con sus locales, dados los problemas que vienen protagonizando en los establecimientos y con sus clientes de forma recurrente. De hecho, ha habido un servicio permanente de vigilancia en la Plaza San Francisco compuesto por policías forales y municipales desde hace dos meses.

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Los hechos que motivan la investigación se remontan a 2021 y desde entonces los detenidos suman 197 antecedentes por hechos relacionados con delitos violentos como riñas tumultuarias con empleo de armas blancas, amenazas, lesiones graves, desobediencia, resistencia, atentado, tráfico de drogas y medicamentos, coacciones, agresiones sexuales, hurtos o robos con fuerza e intimidación. Muchos de ellos han sido cometidos en el casco antiguo de Pamplona –ya que tienen como sede una bajera de la Calle Descalzos- y motivaron quejas ciudadanas que se incluyen en el atestado.

Los detenidos, que pasarán mañana a disposición judicial, forman parte de una banda violenta juvenil compuesta por nueve personas (una de ellas en prisión).