25 artistas de origen foráneo residentes en Navarra participan en la muestra Diversidades / Anitzartean, inaugurada hace unos días en la Biblioteca de Navarra y que posteriormente se trasladará al Parlamento foral. Con esta exposición arrancan una serie de acciones en torno al Día Internacional de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, el 21 de mayo, en las que participará la Dirección General de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra.

La exposición, que se podrá visitar hasta el 30 de mayo en la Biblioteca y del 10 al 23 de junio en el Parlamento, presenta una serie de obras realizadas por artistas de 17 países distintos residentes en Navarra. Entre ellos, nacionalidades diferentes como las de la japonesa Keiko Hoshino, el cubano Lázaro H. Cano, la chilena Nery Pradenas, el búlgaro Ivo Kenaliev o la ucraniana Svieta Kaschena. Ha sido organizada por el Colectivo de Artistas de origen extranjero y del Círculo Iberoamericano de Navarra, en colaboración con el Ejecutivo foral. 

Cartel de la exposición. Cedida

21 y 24 de mayo

El 21 de mayo, Mary Quihuixochitl (México) y Cuichan (Ecuador) realizarán un mural que se cederá a la Biblioteca de Navarra.

Además, el 24 de mayo se van a llevar a cabo dos acciones organizadas también desde la Dirección General de Políticas Migratorias en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona para conmemorar el Día de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. La primera de ellas será una exhibición intercultural de bailes del mundo, que tendrá lugar a las 12.00 horas en el paseo de Sarasate. La obra es el resultado escénico del laboratorio creativo realizado desde octubre entre jóvenes de Pamplona, en el contexto del proyecto Teatrodix.

El laboratorio de creación escénica ha estado dirigido por la dramaturga Maialen Díaz y genera espacios de encuentro que propicien un cambio de paradigma en las relaciones personales de personas de orígenes muy diversos, generando procesos de creación colectiva para que las y los participantes se conviertan en protagonistas de su propio desarrollo cultural. Se trata de una obra compuesta por un grupo heterogéneo, en su mayoría jóvenes migrantes gracias a la colaboración con las entidades Paris 365, Lantxotegi y el PIM.